martes, 9 de agosto de 2011

LAS FUNCIONES DE CADA MIEMBRO DE LA FAMILIA

LAS FUNCIONES DE CADA MIEMBRO DE LA FAMILIA
Efesios 5:21 – 33; 6:1 – 4
Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo. 1ª Corintios 11:3
Recientemente un psiquiatra, autor de numerosos libros sobre la familia, declaraba que, al final de la primera guerra mundial, era evidente que la familia norteamericana era dirigida por el padre. Después de la segunda guerra mundial el gobierno estaba en manos de la madre. En la actualidad, esta en manos de los hijos. En los años 90 un periódico decía que en el actual sistema escolar, los maestros les temen a los estudiantes y a sus padres; el director de la escuela le teme a los padres de familia; los padres de familia les temen a sus hijos, y estos, no le temen a nadie. Los movimientos feministas se revelan contra la autoridad masculina en el hogar y en la sociedad. Por otra, los padres desertan de su familia abandonándola. Por su parte, los hijos se revelan contra toda forma de autoridad en el hogar y amenazan con denunciar ante las autoridades a los padres. Crece el problema de los hijos maltratados por los padres pero también esta creciendo el problema de los padres maltratados por los hijos.
¿QUE DICE LA BIBLIA?
1.- EL PRINCIPIO DE SOMETIMIENTO MUTUO (Ef. 5: 21)
Este principio es la base del gobierno de la familia y las relaciones humanas, en la iglesia pero Pablo lo aplica de manera particular a la familia. La petición aquí es el sometimiento voluntario, no dice que debemos someter a la esposa o al esposo o a los hijos, si no que pide que el sometimiento sea voluntario, En otras palabras me pide a mí que me someta voluntariamente. La Biblia en la BLA dice: “Expresen su respeto a Cristo siendo sumisos los unos a los otros”. Dando a entender que cuando nos sometemos unos a otros estamos dando honra a Cristo.
2.- FUNCIÓN DE LA ESPOSA EN LA FAMILIA (Ef. 5:22-24)
En el versículo 21, se estableció el principio básico, ahora Pablo lo aplica a cada uno de los que integran la familia, en este caso a la esposa. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; (v.22) Este es un mandato del Señor, cuando esto no se cumple produce muchos problemas. Este mandato trae mucha bendición a las familias cuando es interpretado sanamente. No dice aquí que el hombre es superior a la mujer, Dios solo establece un orden dentro de la familia. No significa que uno vale mas que el otro, todos valemos igual ante Dios, por que el no hace acepción de personas. (Colosenses 3:25).
Como al Señor, Cuando una mujer se somete a su marido, se esta sometiendo al Señor.

3.- FUNCIÓN DEL ESPOSO EN LA FAMILIA (Ef. 5:25-33)

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella (v.25)
Dios le dio una responsabilidad al hombre muy grande con respecto de su esposa. El debe amarla y hasta sacrificarse por su esposa, el ejemplo es el de Cristo sacrificándose por su iglesia. El esposo debe vivir para su esposa, no para si mismo, el debe santificar a su esposa (v.26) apartarla del mal, acercarla al Señor Jesucristo todos los días de su vida. Pero a veces el esposo va contra los mandatos de Dios haciéndose rebelde a Dios y amarga la vida de la esposa y no le muestra el camino del Señor. El esposo y la esposa son una misma carne, por eso dice el Señor: Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. (v.28)
Una persona no es capaz de autoflagelarse o destruirse a si mismo. La relación diseñada por Dios es así de íntima; Lo que el esposo sufre, lo sufre también la esposa y lo que sufre la esposa, lo sufre también el esposo, asimismo cuando hay gozo, ambos se gozan.
Hay cuatro responsabilidades que el esposo debe cumplir específicamente para con su esposa:

1.- Amor (v.25) Que se entrega asimismo por el bien de ella
2.- Santificación (v.26) Separación de uno mismo del mal, como provisión de un ambiente de santidad para que ella se nutra espiritualmente.
3.- Sustento (v.29) Responsabilidad de proveer todo lo necesario para la vida.
4.- Cuidado (v.29) Provisión de un ambiente de seguridad y paz.

4.- FUNCIÓN DE LAS RELACIONES ENTRE HIJOS Y PADRES (Efesios 6:1-3)

Ahora el principio de sumisión va para los hijos: Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo (v.1) La versión popular traduce “en el Señor” por “como por Amor al Señor” Esto es clave, mientras los hijos estén bajo la autoridad de sus padres deben obedecer, así también a obedecer a Dios. Por un lado esta la obediencia de los hijos y por otro lado esta la autoridad de los padres. Los hijos deben obedecer y los padres deben enseñar a obedecer. La naturaleza carnal es de rebeldía y obediencia (Romanos (8:7) Un hijo aprenderá obediencia a la medida que los padres sean obedientes a su Señor y Salvador.
Ahora el Señor va mas allá en el mandamiento de los hijos: Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. De forma personal les dice esto a cada uno de los hijos.

5.- FUNCIÓN DE LAS RELACIONES ENTRE PADRES E HIJOS (Ef. 6.4)

Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. Esta es la manera. La enseñanza comienza desde la más tierna edad, Es una tarea de las veinticuatro horas del día para que el hijo aprenda disciplina en los asuntos de la vida diaria. Disciplina no es necesariamente castigo sino dirección. La amonestación es instrucción para amar al Señor. Por eso Pablo comienza con una advertencia: No provoquéis a ira a vuestros hijos. Es una práctica muy común de los padres castigar a los hijos impulsados por la ira que sienten por que un hijo desobedeció y no por amor al hijo. En la ira del hombre no esta la justicia de Dios (Santiago 1:20)
Una disciplina administrada sin amor, lo único que hace es deteriorar mas las relaciones con los hijos. Aunque el castigo es necesario administrarlo en ocasiones, nunca debe lesionar la integridad personal del hijo, por el contrario el castigo debiera dejar un sentido de valor personal.
En el orden establecido por Dios, en la relación de padres e hijos, el Señor debe estar presente, puesto que es la cabeza de los padres. Cuando el padre esta sometido a la autoridad del Señor, su propia autoridad con sus hijos tiene poder por que Dios se la da.

El hombre fue puesto por Dios como cabeza del hogar, no para hacerlo superior a la mujer, ni tampoco para hacer que los hijos sean inferiores, sino por una cuestión de orden.