CÓMO IDENTIFICAR A UN ABUSADOR
DE NIÑOS O PEDERASTA
Todos los padres quieren proteger a sus hijos de los depredadores
sexuales, pero ¿cómo los mantienes a salvo cuando no sabes cómo detectar uno?
Cualquiera podría ser un posible pederasta, por lo que reconocerlo puede ser
una tarea difícil, especialmente porque la mayoría, al comienzo, son personas
que se ganan la confianza de los niños que abusan. Continúa leyendo para
aprender a reconocer qué comportamientos y características son señales de
alerta y cómo impedir que personas peligrosas se acerquen a tu hijo(a).
Parte uno: Conocer el perfil de un posible abusador
1. Entiende
que cualquier adulto podría ser abusador sexual. No existe
una característica física, profesión o tipo de personalidad que compartan todos
los abusadores. Pueden pertenecer a cualquier sexo o raza, y sus afiliaciones
religiosas, ocupaciones y pasatiempos son tan variados como los de cualquier
otra persona. Un abusador podría parecer encantador, amoroso y completamente
amable mientras alberga pensamientos típicos de un depredador sexual que oculta
hábilmente. Eso significa que jamás debes descartar completamente la idea de
que alguien podría ser un abusador.
2. Ten en
cuenta que la mayoría de abusadores son personas que los niños de los que
abusan conocen. El 30% de los niños abusados sexualmente han sido
víctima de algún familiar, mientras que el 60% han sido víctima de un adulto
que no era un familiar pero sí un conocido. Esto significa que sólo un 10% de
los niños abusados han sido atacados por un completo extraño.En la
mayoría de casos, el abusador resulta ser alguien conocido por el niño por
medio de la escuela o de otro entorno, como un vecino, un maestro, un
entrenador, un sacerdote, un instructor de música o una niñera(o).Los
familiares como los padres, abuelos, tíos, primos, padrastros, etc. también
podrían ser depredadores sexuales.
3. Conoce las
características comunes de un abusador. Aunque cualquiera puede ser
uno, la mayoría de ellos son hombres, independientemente de si sus víctimas son
de sexo masculino o femenino. Muchos depredadores sexuales cuentan con un
historial de abuso en su propio pasado, ya sea de tipo físico o sexual.
Algunos
también padecen una enfermedad mental, como un trastorno del estado de ánimo o de
la personalidad.
Los hombres
heterosexuales y homosexuales tienen la misma probabilidad de ser abusadores.
La idea de que los homosexuales son más propensos a serlo es un mito.
Las
abusadoras tienden a abusar más de los niños que de las niñas.
4. Mantente al
tanto de los comportamientos comunes de los abusadores. A menudo no
les prestan tanto interés a los adultos como a los niños. Podrían tener empleos
que les permitan estar cerca de los niños de una edad determinada, o planean
otras formas de pasar tiempo con ellos trabajando como un entrenador o una
niñera(o).
Los
abusadores tienden a hablar de los niños o a tratarlos como si fueran adultos.
Podrían referirse a ellos en la misma manera en que lo harían con un adulto,
amigo o amante.Los
abusadores a menudo dicen que aman a todos los niños o se sienten como si aún
lo fueran.
5. Busca
señales de grooming. El término “grooming” se refiere al proceso que el
potencial abusador emprende para ganar la confianza de un niño, y a veces
también la de los padres. A lo largo de los meses e incluso años, el abusador se
irá convirtiendo en un amigo de confianza para la familia, ofreciéndose a
cuidar a los niños, llevarlos de compras, de viaje o incluso pasar tiempo con
ellos de alguna otra forma. En realidad, muchos de ellos no abusarán de un niño
hasta haberse convertido en alguien de confianza.
Los
abusadores buscan niños vulnerables a sus tácticas, porque carecen de apoyo
emocional o no reciben suficiente atención en casa. Intentarán convertirse en
la figura “paterna" para el niño. Algunos
pederastas se aprovechan de los niños de padres solteros que no pueden
supervisarlos con mucha frecuencia. Un
pederasta normalmente empleará una gama de juegos, trucos, actividades y
lenguaje para ganarse la confianza y/o para engañar al niño. Estos incluyen:
guardar secretos (los secretos son importantes para la mayoría de los niños,
siendo vistos como algo de “adultos” y como una fuente de poder), juegos de
contenido sexual explícito, cariños, besos, tocamientos indebidos, comportamientos
provocativos, exposición del infante a material pornográfico, extorsión,
soborno, adulación, y, lo que es peor, afecto y amor. Ten en cuenta que estas
tácticas se utilizan básicamente para aislar y confundir a tu hijo(a).
Parte dos: Proteger a tu hijo(a) de los depredadores sexuales
1. Descubre si
hay pederastas viviendo en tu vecindario. Puedes
utilizar la base de datos nacional de delincuentes sexuales del Departamento de
Justicia de los Estados Unidos (www.nsopw.gov/en-US) para determinar si algún
delincuente sexual registrado vive en tu área. Todo lo que tienes que hacer es
ingresar tu código postal, realizar una búsqueda, y podrás ver dónde viven los
pederastas.
También
puedes buscar nombres individuales para ver si alguna persona en específico es
un delincuente sexual. Es bueno
estar al tanto de los depredadores potenciales, pero debes saber que es ilegal
tomar cualquier tipo de acción contra el agresor sexual que haya cumplido su
condena.
2.
Supervisa
las actividades extracurriculares de tu hijo(a). Involucrarte
tanto como puedas en la vida de tu hijo es la mejor manera de protegerlo contra
posibles abusadores. Ellos buscarán un(a) niño(a) que sea vulnerable y que no
reciba mucha atención por parte de sus padres. Preséntate en sus juegos, prácticas
o entrenamientos, acompáñalo(a) a sus viajes de excursión e invierte tiempo en
conocer a los adultos que son parte de la vida de tu hijo. Deja en claro que
eres un padre presente y te involucras en su vida.
Si no
puedes ir a un viaje o a una excursión, asegúrate de que al menos dos adultos
que conozcas bien acompañen a tu hijo.
No dejes
solo a tu hijo con adultos que no conozcas bien. Incluso los parientes pueden
representar una amenaza. La clave es estar lo más presente posible.
3.
Instala una
nanny cam (cámara para niñeras) si contratas a una niñera. Hay
momentos en los que no podrás estar presente, así que emplea otras herramientas
para asegurarte que tu hijo(a) esté a salvo. Instala una cámara escondida en tu
casa para detectar alguna actividad inapropiada. No importa lo bien que creas
conocer a alguien, necesitas tomar precauciones para la seguridad de tu
hijo(a).
4.
Enséñale a
tu hijo acerca de la seguridad en línea. Asegúrate de que sepa que a
menudo los depredadores se hacen pasar por niños o adolescentes para atraer a
los infantes por Internet. Vigila el uso que le da tu hijo al Internet, fijando
reglas para limitar el tiempo que pasa en el “chat”. Ten conversaciones
periódicas con tu hijo(a) acerca de las personas con quiénes se comunica por Internet.
Asegúrate
de que tu hijo sepa que nunca debe enviar imágenes a ninguna persona que haya
conocido por Internet o con quién se esté comunicando.
Debes saber
que a menudo los niños son reservados sobre su comportamiento en Internet, por
lo que tendrás que permanecer atento(a) para mantenerte informado de la
actividad en línea de tu hijo.
5.
Asegúrate
de que tu hijo(a) se sienta emocionalmente apoyado(a).
Puesto que los niños que no reciben mucha
atención, son especialmente vulnerables a los depredadores, asegúrate de pasar
mucho tiempo con él/ella y que se sienta apoyado(a). Tómate el tiempo para
hablar con él/ella a diario y construir una relación abierta y de confianza.
Manifiesta
interés en todas las actividades de tu hijo, incluyendo las tareas de la
escuela, las actividades extracurriculares, pasatiempos, entre otros.
Permite que
tu hijo(a) sepa que puede decirte todo y que siempre estás dispuesto(a) a
hablar.
6. Enséñale a
tu hijo(a) a reconocer los tocamientos inapropiados. Muchos
padres emplean el método del “toque bueno, malo y secreto”. Consiste en
enseñarle a tu hijo(a) que existen algunos toques apropiados como palmadas en
la espalda o chocar los cinco: existen otros no gratos o “malos” como golpes o
patadas, y también están los toques secretos, que son toques que se le pide al
niño mantener en secreto. Emplea este método o algún otro para enseñarle a tu
hijo(a) que algunos toques no son buenos y que si suceden, debería contártelo
inmediatamente.
Enséñale
que nadie puede tocarlo(a) en las áreas privadas. Muchos padres definen estas
áreas como aquellas cubiertas por el traje de baño.Enséñale a
tu hijo(a) a decir “no” y alejarse si alguien intenta tocarlo(a) en un área
privada.
Dile que
acuda a ti de inmediato si alguien lo/la toca de manera inapropiada.
7. Reconoce
cuando algo no está bien con tu hijo(a). Si notas que tu hijo(a)
actúa de forma distinta, aborda el problema para averiguar lo que está mal.
Preguntarle con frecuencia cosas acerca de su día, incluyendo si ocurrió alguna
clase de toques “buenos”, “malos” o “secretos”, ayudará a mejorar la
comunicación con tu hijo(a). Nunca hagas caso omiso si tu hijo(a) te dice que
fue tocado(a) de forma inapropiada o que no confía en un adulto. Confía en
él/ella en primer lugar.
Nunca descartes
sus quejas sólo porque el adulto en cuestión es un miembro importante de la
sociedad o parece incapaz de semejantes cosas.
Eso es
precisamente lo que quiere un pederasta.
No olvides que lo más importante
que puedes hacer para proteger a tu hijo(a) es escucharlo(a). Evalúa sus
necesidades y deseos, habla con ellos y, en definitiva, sé el mejor padre que
puedas. En conclusión, si no le prestas atención a tu hijo(a), alguien más lo
hará.
CONSEJOS Y ADVERTENCIAS
Recuerda, si un niño luce aislado o
molesto, lo vuelve un blanco muy fácil para un depredador. Indaga sobre la vida
escolar de tu hijo(a), averigua quiénes son sus amigos. Si no tiene ninguno,
esfuérzate para que eso cambie. Mantenerse en grupo es muy importante y en
muchos casos puede salvar su vida si no puedes estar presente.
Aclaración de términos: Un pedófilo
es aquél que siente atracción sexual/romántica/erótica principalmente por los
niños preadolescentes (un error común en los medios de comunicación es definir
a un pedófilo como una persona atraída hacia alguien por debajo de la mayoría
de edad, ampliando la definición a los que se sienten atraídos por los
adolescentes, lo que es incorrecto). Un hebéfilo es aquel que se siente atraído
principalmente por los jóvenes que se encuentran en plena etapa de la
adolescencia, mientras que un efebófilo es alguien atraído hacia adolescentes
que ya pasaron la etapa de la pubertad. Un
pederasta es alguien que abusa de un niño, independientemente de sus
atracciones o preferencias sexuales.
Esto no significa que debamos tener
simpatía por el pederasta, sino que debemos estar permanentemente al tanto de
las fallas de la sociedad y luchar por corregirlas siempre que sea posible
prestando mucha atención a nuestros hijos y brindándoles líneas de comunicación
y confianza.
Se debe saber que, a pesar de la
manera en la que los medios de comunicación y otros medios lo malinterpretan,
existe una clara diferencia entre los términos “pedófilo” y “pederasta”. No
todos los pedófilos son pederastas ni buscan abusar de niños, y de manera
similar, no todos los pederastas son pedófilos. A menudo, existen motivos
ocultos para una conducta criminal y algunos son delincuentes situacionales.
Contrariamente a la creencia
popular, muchos pedófilos se encuentran tan aterrorizados de sus propias
atracciones como las personas a las que les desagradan.
Debido al incontrolable problema de
la falta de información, así como de la cobertura de los medios de comunicación
con respecto a casos como el del ex entrenador de fútbol americano de Penn
State, Jerry Sandusky, aquellos que tienen este tipo de atracciones a menudo
temen salir y buscar ayuda para su enfermedad. Asimismo, los terapeutas no
siempre son tan objetivos como deberían serlo, y algunos pedófilos se
desesperan al no poder recibir la ayuda que necesitan. A su vez, es esa
desesperación la que los lleva a hacer algo malo.
No estigmatizar a las personas
pedófilas: la mayoría de las personas con esta parafilia no constituyen un
peligro para los niños. No todos los que tienen esta parafilia son abusadores o
desean serlo. La creencia de que todos los pedófilos son posibles abusadores es
un mito.
Recuerda que tu propio hijo o hija
podría haber nacido con esta condición sexual. La mayor parte de las personas
con esta atracción la descubre entre los 12 y los 18 años. Si le repites a tu
hijo que todas las personas que tienen pedofilia son "malas" o
"depredadores sexuales" o "potenciales abusadores", tu hijo/hija
podría terminar creyéndolo y evitar hablar del tema con su familia. Además
podría sufrir depresión, aislamiento y tendencias suicidas al ver que su
familia y amigos lo consideran un "depredador sexual" por su
condición sexual. La mayor parte de las personas pedófilas intenta suicidarse
antes de los 15 años.
Tomado de:
http://es.m.wikihow.com/identificar-a-un-abusador-de-ni%C3%B1os-o-pederasta#